Una borrasca altera los planes, la rutina e inclusive la economía, vamos, que una borrasca lo cambia todo. Y ya la tenemos aquí, ahora y durante los próximos días. La mejor recomendación: Prepárate. Sigue leyendo, que aquí te decimos cómo.
Ya estamos dentro de la borrasca Fien que nos ha recordado que estamos en invierno a pesar de estos últimos cálidos y claros días con ganas de primavera.
Aunque estemos avisados, muchas veces lo dejamos todo para el último momento ¿no te pasa igual?
Así funcionamos y también es reflejo de nuestro comportamiento hacia nuestra economía.
Vamos dejando todo para último momento inclusive la planificación de la economía familiar hasta que llega esa borrasca que nos pone todo fuera de lugar.
Volviendo con la borrasca Fien, las previsiones indican que a partir de hoy se sentirá mucho más fuerte el temporal con riesgo de nieve a muy baja cota. Es muy probable que ya sientas su paso en tu entorno.
Una sorpresa que no deja de extrañar esos días de sol y temperaturas extrañamente altas las semanas pasadas. Se trata de cambios totalmente bruscos que alteran el día a día.
Cuando tememos la llegada de una borrasca o nos sorprende su aparición, es importante en la medida de lo posible tomar previsiones para mantener y, si fuera posible, fortalecer tus finanzas.
Consejos ante una borrasca
1.Mantente al tanto de lo que acontece
Aunque no todo está milimétricamente calculado, cuando se trata de economía y aún más, cuando se trata de la naturaleza, ambas imposibles de dominar, es mejor prevenir situaciones que puedan mermar tu bolsillo y la rutina personal y familiar.
La manera más eficaz ante una borrasca es estar al tanto de lo que dicen los expertos.
2. Guarda, aprovisiona y prepara tus suministros para unos días más
Es posible que no puedas o que no sea conveniente salir en unos días. La recomendación es que tengas lo más importante en doble o triple cantidad para evitar imprevistos ocasionados por la escases que te impidan acceder a esos productos.
Una borrasca lo cambia todo y en finanzas, ocurre igual. Si notas que los vientos van cambiando, prepárate, invirtiendo o dejando de invertir, comprando seguros que te garanticen cierta estabilidad (un seguro de impago por ejemplo), reinvirtiendo o vendiendo, según cómo lo veas.
3. Diversifica tus actividades e ingresos
Igual que ante un cambio brusco de clima, que no te permite salir a trabajar, ejercitarte, distraer a los peques en actividades en el exterior, acceder a los servicios primarios y otros tantos motivos, ten preparado un plan B ante la amenaza de corte de autopistas, carreteras, incremento de cauce de ríos.
Sabes que una borrasca lo cambia todo, así que diversifica las actividades que inciden en tus ingresos, de forma tal que si se ven afectadas algunas de ellas, tu balance económico se mantenga a flote.
4. Conoce tus limitaciones
Ante una borrasca, no siempre podemos hacer lo que queremos y por general, tampoco aquello que teníamos planteado. Por esa razón, evita aquello que no te de seguridad.
Muévete en el espacio que conoces, ese que dominas y espera que pase la borrasca.
5. Protege tu salud y seguridad y la de los tuyos
Si no es absolutamente necesario, deja para después esa reunión con los amigos, ese viaje que tenían planificado, esa actividad al aire libre que tanto te anima.
Cuando se trata de finanzas, el riesgo y la previsión van de la mano, aunque puedan resultar contradictorias. Arriesga hasta un límite, sé previsivo guiándote por tu intuición.
También en finanzas, abandona la idea de viajar, de invertir, de comprar si luego de tu análisis, el panorama no aparenta ninguna seguridad.
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