Muchos creen que, con la puesta en marcha del negocio, toca descasar. No te equivoques. Ahora es cuando empieza la película y tú eres el protagonista de ella, de ti depende mejorar tu negocio.
Hemos trabajado en reunir 10 ideas para mejorar tu emprendimiento, ideas producto de nuestras experiencias nuestras y la de los usuarios de playmoneyrace.com. Estas ideas se basan principalmente en tu actitud y sobre aquello que no debes dejar a un lado, ahora, que por fin ha arrancado tu negocio.
Ninguna de estas propuestas para optimizar tu negocio son difíciles o complejas, más bien, se trata de mantener tus objetivos de manera constante y disciplinada.
1. Organízate, adecúa tu tiempo a una agenda de objetivos
Y, ¿por qué no? crea tu mapa visual. ¿Sabes de qué se trata? Con un mapa visual organizarás tus objetivos a corto y a medio plazo y los medios para llegar hasta él. De esa manera no te pierdes en el camino con temas que te quitarán tiempo y productividad.
2. Permanece informado y en constante formación
Sabes tanto como nosotros que la información va a una velocidad descontrolada, y que las cosas, productos y servicios paran de moda y se amoldan a otras exigencias y especificaciones. No te quedes atrás. Muévete en las redes a través de cuentas de especialistas y otros no tanto pero siempre dentro de tu área, mantente al tanto de las novedades, indaga qué cursos necesitas para perfeccionar tus habilidades cada vez más y que se dicen en la actualidad sobre lo que vendes.
Imagen de unsplash.com
3. Mantén tus ideas claras y firme tu compromiso
Por más pequeño -o grande- que sea, tu negocio siempre podrá crecer mucho más. Y todo depende de ti. A medida que pase el tiempo valora qué alternativas hay en tu alrededor para impulsar más tu emprendimiento.
Imagen de pixabay.com
4. Contrata a expertos
Una de las experiencias más nefastas y hasta cierto punto inolvidables de los nuevos emprendedores en haber hecho las cosas por sí mismos. Crear una newsletter, diseñas su propia página web, llevar las redes sociales, gestionar y tramitar directamente las compras y envíos. Si bien puede ser al principio una necesidad, a medida que puedas suelta responsabilidades. Y en cuando a la web, deja que quien sepa te prepare la mejor de las webs. Recuerda que ella es tu tarjeta de presentación y debe verse como una página profesional.
imagen de freepik.es
5. Empatiza con tu cliente
¿Quién es y qué necesita? ¿El problema que le resolviste sigue siendo el mismo en el transcurso del tiempo? ¿Tu cliente regresa y te recomienda? El abandono del cliente, dejado a un lado por el ánimo de crecer y mejorar económica y sistémicamente puede crear una distancia que podría convertirse en un abismo entre tu producto y tu cliente. Mide, comprueba cómo se siente, valora qué necesita y qué tanto tu producto o servicio le resuelve su necesidad.
imagen de pixabay.com
6. Trabaja en tu marketing
El marketing no es simplemente publicar regularmente en las redes sociales. Necesitas
más. Cambia de vez en cuando, piensa en nuevas propuestas y campañas que manteniendo tus valores e imagen corporativo puedan llegar gasta tu cliente. Diferénciate mostrando tu propia imagen de manera diferente que logren atraer, sin perder tus valores éticos.
imagen de pixabay.com
7. Haz de la comunicación una herramienta para transmitir emociones y valores
Comunica con historia. Procura que tu pasión llega a tus compañeros y a tu cliente. Trata de mostrar cómo deseas que tu producto llegue hasta ellos enseñando la pasión que sientes por lo que haces. Crea una ventana por la que proveedores, clientes y potenciales clientes sepan un poco más de ti y de tu producto.
imagen de unsplash.com
8. Dale a tu competencia el valor que tiene
No creas que son mejores o peores. Tu competencia es una fuente de aprendizaje permanente. Valora lo que hacer y pregúntate por qué lo hacen.
imagen de unsplash.com
9. Incorpora en tu agenda un espacio para relajarte
Sin salud no hay resultados. A medida que la presión crece creerás que puedes dejar para después unas vacaciones o un fin de semana. Dejarás crecer la idea de que el principio debes estar allí 24/7. Y no, la verdad es que no es así. Todo se hace con ritmo, con orden, con constancia y con organización. En la organización de tu tiempo es donde debes establecer y respetar el tiempo de descanso.
imagen de pixabay.com
10. Maneja la flexibilidad y la firmeza
En efecto, ten por norte la flexibilidad y la firmeza para lograr estar a flote a pesar de las circunstancias.
Emprender no es nada fácil. Es una gran responsabilidad y una fuente constante de estrés. Verás obstáculos por todas partes, en los trámites burocráticos, en tus proveedores, en tus relaciones sociales, en la parte económica, en tus potenciales clientes. Tener una actitud de flexibilidad y adaptabilidad es esencial para emprender y por otro lado, debes saber conjugarla con firmeza en el cumplimiento de tus objetivos, en tu tiempo y en la gestión económica de tu patrimonio.
imagen de pixabay.com
Y una idea más:
11. Lo tuyo es tuyo y lo de tu negocio de tu negocio
La primera regla y la más elemental: no confundas tu patrimonio con el que has dispuesto para tu negocio. Separa y mantén ese límite en el transcurso del tiempo.
imagen de unsplash.com
Sin comentarios