Las vacaciones son un momento para relajarse, desconectar de la rutina diaria y disfrutar de nuevas experiencias. Sin embargo, también pueden ser un período en el que nuestras emociones influyen significativamente en nuestras decisiones de compra. En este artículo, exploraremos cómo y por qué nuestras emociones afectan nuestras compras cuando estamos de vacaciones y ofreceremos consejos prácticos para ayudarte a tomar decisiones financieras más conscientes durante tu tiempo libre.

¿Por qué compramos más durante las vacaciones?

1. Relajación y felicidad

Cuando estamos de vacaciones, generalmente estamos más relajados y felices. Este estado emocional puede hacer que bajemos la guardia y seamos más propensos a gastar dinero en cosas que normalmente no compraríamos. La sensación de bienestar nos hace querer prolongar la felicidad, y una manera fácil de hacerlo es comprando recuerdos, ropa, comida y experiencias.

2. Romper con la rutina 

Estar fuera de nuestra rutina diaria influye en gran medida en nuestras decisiones de compra. Cuando estamos en un entorno nuevo, diferente, motivador y agradable, estamos más abiertos a probar cosas diferentes y a gastar dinero en experiencias nuevas. Esto puede incluir desde comidas exóticas hasta actividades emocionantes y recuerdos únicos.

3. Presión social

La compañía de amigos y familiares también puede influir en nuestras compras. Si todos los que están a tu alrededor están gastando dinero, es probable que sientas la presión de hacer lo mismo. No quieres ser el único que no compre un recuerdo o que no participa en una actividad divertida, lo que puede llevarte a gastar más de lo planeado.

4. Desconexión del estrés financiero

Las vacaciones son para descansar y desconectar. También para desconectar de la presión financiera producto de la rutina profesional y personal. Esta desconexión puede hacernos menos conscientes de nuestros gastos y llevarnos a tomar decisiones impulsivas.

Las trampas emocionales más comunes

Este panorama no queda aquí y no se trata de dibujarlo negativamente, se trata de comprender alertar de manera consciente nuestro comportamiento conocimiento un poco más sobre las tendencia más comunes durante las vacaciones. Y sobre las emociones, que si lo piensas un momento, están a tope en estos días de descanso y de cambio físico y mental.

Solo que con ellas se pueden producir algunos pequeños

  • Compras Impulsivas

Las compras impulsivas son una de las trampas más comunes durante las vacaciones. La combinación de emociones positivas y la tentación constante de nuevos productos y experiencias puede llevarnos a gastar dinero sin pensar en las consecuencias.

  • Sensación de “merecimiento”

Después de trabajar duro durante todo el año, es fácil caer en la trampa del “me lo merezco”. Este sensación puede justificar gastos excesivos en comidas, alojamiento de lujo, y compras que normalmente evitaríamos.

  • El efecto “sólo una vez”

Muchas veces, las vacaciones se perciben como una oportunidad única en la vida. Esto puede llevarnos a justificar gastos adicionales con el pensamiento de que “solo vivimos una vez” o “esta es una oportunidad única”. Aunque es importante disfrutar de las vacaciones, es igualmente crucial no gastar más de lo que podemos permitirnos.

Estrategias para mantener el control financiero

Pero todo se puede. Así que tranquilo, que también se puede controlar tu presupuesto antes y durante las vacaciones para evitar situaciones tensas o sorpresas desagradables al regreso de la vacaciones.

Se trata de pautas muy simples que ya conocerás, como planificación y priorización. Veamos.

1. Planifica tu Presupuesto

Antes de salir de vacaciones, establece un presupuesto familiar claro y realista. Incluye todos los posibles gastos, desde alojamiento y comidas hasta actividades y recuerdos. Tener un presupuesto te ayudará a mantener el control sobre tus finanzas y evitar gastos innecesarios.

2. Prioriza tus Gastos

Decide de antemano en qué quieres gastar más dinero. Si prefieres gastar en experiencias como excursiones o cenas en restaurantes, limita tus compras en souvenirs y artículos innecesarios. Priorizar te permitirá disfrutar más de lo que realmente te importa.

3. Usa efectivo

Asombroso pero sigue siento totalmente cierto, aunque sea como pedirte que no uses el GPS y que en su lugar uses un mapa.

En esta época en la que ni siquiera recuerdas la clave de tu tarjeta porque nunca más la usaste porque fueron sustituidas por el teléfono, el gasto se lleva de una manera superflua. Distinto es y lo será siempre cuando ese dinero lo manejas en efectivo. El impacto de tener una cantidad de dinero en efectivo para gastar en una semana y que dispongas de ella constantemente, influye en tu percepción del gasto. A menos, lógicamente, que ese no sea un problema para ti y puedas disponer de tu dinero con libertad para los gastos de tus viajes.

Llevar una cantidad limitada de efectivo puede ayudarte a controlar tus gastos. Cuando el efectivo se acabe, sabrás que es hora de detenerte. Las tarjetas de crédito pueden hacer que sea más fácil gastar sin pensar, así que usarlas no siempre ayudan a controlar el gasto.

4. Habilita una cuenta solo para los gastos de vacaciones

En el mismo sentido de hacer un presupuesto y de usar solo efectivo, una idea de planificación de tu presupuesto de vacaciones puede ser destinar una cuenta con exclusividad para los gastos diarios, los previstos y también un pequeño “colchón” para aquellos que no en tus vacaciones.

5. Reflexiona antes de comprar

Antes de hacer una compra, tómate un momento para reflexionar, sabemos que es un paso difícil por todos los argumentos anteriores. Sin embargo, si puedes hacerlo, pregúntate si realmente necesitas ese artículo, esa comida en ese tipo de restaurante o ese otro viaje no planificado. Darte un tiempo para pensar puede ayudarte a evitar gastos innecesarios.

6. Evita la comparación social

Volvemos con la presión social. Recuerda que tus vacaciones son para tu disfrute personal. No te sientas presionado a gastar más solo porque otros lo están haciendo. Mantén tus propias metas y presupuesto en mente, y no te dejes influir por las decisiones de los demás.

Consejos prácticos para evitar gastos emocionales

Los consejos son básicamente un resumen de las anteriores pautas. Hay quien lleva un diario de gasto,  establecen límites diarios, reservan con anticipación para evitar cambios de planes de última hora.

Llevas unos cuantos años tomando vacaciones y disfrutando de ellas de distintas manera, estas recomendaciones pueden serte útiles y tú podrías recordarnos algunas que se nos hayan pasado.

En cualquier caso, ¡felices vacaciones!

 

 

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